A inicios de semana centenares de familias indígenas en las selvas colombianas, que huyen del abandono del Estado ante la débil estrategia de protección de poblaciones vulnerables ante la COVID 19, se encontraron en un fuego cruzado entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional [ELN] y fuerzas de choque paramilitares de ultraderecha. 

Alrededor de cinco millones de colombianos y colombianas, dedicados a actividades de venta ambulante, se encuentran viviendo desde inicios de semana en las calles de Bogotá -exponiéndose a incrementar el contagio de la COVID 19- por haber sido desalojados de sus habitaciones cuyo costo es de un dólar como media al día.

Desde Bogotá operadores del mercado advierten que lo anterior no otorga una saludable lectura del Gobierno del conservador de derechas, Iván Duque quien gestiona –indican economistas y firmas gestoras- a la sombra del ultraderechista y ex primer mandatario Álvaro Uribe.

Desigualdad

Altos funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE], sugieren que Colombia es una economía que gobierna dándole la espalda a la población vulnerable en tanto los grupos económicos y familiares empresariales gozan –por ejemplo- de preferencias tributarias.

El dato. El mercado somete a escrutinio a Colombia.

Un trabajo de la institución del 2018 explica que, “Para salir de la pobreza se deberá esperar seis generaciones en Chile y nueve en Argentina y lo mismo en Brasil”. En Colombia son once generaciones, concluye el estudio. 

Y “Esto es decepcionante”, dice Gabriela Ramos de la OCDE. 

“Ha habido un crecimiento excepcional de la riqueza, pero al mismo tiempo hay familias que siguen atrapadas en la pobreza o en trabajos informales”, añade.

El dato. Reforma tributaria en duda: Colombia. 

Empresarios a la carga

Los gremios de empresarios –no necesariamente colgados a la pequeña y micro empresa, que compone la mayoría de emprendimientos privados- advierten que no están del todo acuerdo con las estrategia de mitigación del Gobierno. 

Sosteniendo que ellos, como gremio, precisan de más y mejores compromisos más allá de la batería fiscal y monetaria y crediticia que significa un soporte de US$ 3.000 millones.

Ante una cuarentena [declarada “tarde” por Duque según especialistas y extendida hasta el 27 de abril], el mensaje de la patronal es “que el remedio sea peor que la enfermedad”.

“Garantizar la seguridad integral de los trabajadores, la salud de los trabajadores es importante, pero también es importante mantener el empleo de estos trabajadores y eso se logra garantizando la sostenibilidad de las empresas”, dice Sandra Forero de un gremio de empresarios quien apunta a lo económico antes que lo sanitario.

México: otra decepción

Con estampitas y amuletos en mano, el presidente de la segunda economía más grande de la región -el centroizquierdista Andrés López Obrador [AMLO]- pretende combatir la COVID 19.

El dato. México: sin brújula. 

Esto indica una “pequeña diferencia” con –por ejemplo- el Perú que ata de una artillería fiscal y monetaria de alrededor de US$ 25.000 millones o 12% del PBI del Perú.

Operadores del mercado señalan que AMLO no ata de un nivel de diálogo con la patronal empresarial mexicana, así como desde gremios vinculados a la pequeña y microempresa.

Y es que, de momento, los mercados no otorgan detalle de determinadas acciones que –desde lo fiscal o monetario- decanten en sostener el frente empresarial privado de México y que ello se traduzca en medidas de contención crediticia por ejemplo a favor de las compañías.

Mientras, el politólogo de 66 años prefiere la confrontación señalando él que han sido despedidos alrededor de 350.000 trabajadores el 13 de marzo y el 6 de abril, y culpando de ello “a las empresas medianas y grandes de ser entre las que más han botado trabajadores durante la contingencia sanitaria”.

Carlos Salazar, líder del Consejo Coordinador Empresarial [CCE], advirtió que su gremio envió directamente a AMLO un decálogo de diez acciones que debía tomar inmediatamente el sector público para apoyar lo que se tenía enfrente.

“Desgraciadamente, no tuvo respuesta”, dijo Salazar.

El dato. Histórico gasto en el Perú.