Creciendo casi "en plano" en 0,1% para el segundo trimestre del año, México tiene gripe.  

Las explicaciones se encuentran –como en el caso del Perú, Chile, Colombia y Brasil- más fuera de México que dentro: guerra comercial China y Estados Unidos; enclenques conversaciones de paz Pekín y Washington, estancamiento de la demanda global; un BREXIT duro y posibles recortes adicionales de la tasa de referencia de la Reserva Federal [FED]

Contexto este donde AMLO y su mote de “antimercado”, poco o nada tienen que ver aunque colaboró con su cuota: lentitud en el gasto público e inversión privada como complemento le pasan factura. 

También la montó contra las comisiones de bancos, contra un proyecto de infraestructura aeroportuaria y una refinería que nadie cree sea posible financiar

Mala jugada. En Latino América si te metes con la patronal empresarial debes tener un pan B.

AMLO encontró en PEMEX a su “plan B” y una suerte de plataforma de lucha, no sólo económica “reactivadora” sino política. 

Se trata de una estatal –la más endeudada del mundo- atacada por décadas por redes de corrupción que AMLO sometería, la exoneraría de impuestos, le reestructuraría deuda y ¡zas! AMLO héroe.

Pero las agencias –nuevamente- le dicen no.

PEMEX –de acuerdo con reporte fiel de Moody’s- cambió la perspectiva de la deuda de PEMEX a negativa desde estable, y lo hizo tras la reducción de otra agencia –Fitch- a la categoría de basura.

Pese a ello, AMLO tiene lo que Napoleón llamaba “estrella” o suerte.

Y la suerte vino como ayuda desde el rincón menos esperado:

Carlos Hank González –presidente del Grupo BANORTE, el banco de capitales mexicanos más grande de la segunda economía regional-, se acercó al politólogo de 65 años para decirle que desea colaborar con el proceso de “bancarización” de México: atrás quedaron los días de desmantelar comisiones.

Esto es raro por ejemplo en el Perú, Chile o Colombia donde los empresarios no se acercan a presidentes menos si son progresistas. 

Tras reunirse con Hank González [bendecido como "asesor" de Palacio Nacional], AMLO se juntó con el presidente de FEMSA: José Antonio Fernández. Esta tertulia es el segundo gesto que denota una suerte de “voto de confianza” de la patronal empresarial mexicana después del espaldarazo de Hank González. 

la buena estrella de amlo aparece no obstante las preocupaciones.
ahora tendrá que pulsear con agencias calificadoras por su caballo de batalla: pemex. 
foto: agencias. 

¿Quién falta? Germán Larrea, el misterioso presidente del cuestionado Grupo México que registra casi un ataque medioambiental y social por año. El último fue en julio y contra el Caribe mexicano, y que en el Perú opera el proyecto cuprífero de US$ 1.400 millones de inversión Tía María en Arequipa.

Larrea no se acerca a AMLO, en realidad no se acerca a nadie y vive –esto es leyenda urbana desde luego- alejado de los medios en un castillo en Italia.

Lo que no es leyenda es que el proyecto que gestiona su empresa: Tía María está suspendido [por seis meses] por el peligro que éste representa para el campo, ríos y comunidad.

Tampoco es leyenda que a AMLO le espera un cierre de año con freno económico y un PEMEX que le puede explotar en el rostro, aunque el fantasma de ser “antimercado” –por sus galanteos con el gremio empresarial- se está esfumando no obstante las sombra de las calificadoras.

Veremos quién puede más en esta pulseada por México: si AMLO y su "buena estrella" o voces hostiles a su gestión.

.

También puedes leer y ver:

La economía de AMLO.

¿Habrá o no recesión global?

Calificadora critica planes en México.

AMLO transmite tranquilidad a los mercados: asesora.

BANORTE cree en la cuarta transformación.

"Entiendo que Germán Larrea no quiera el cambio; le ha ido muy bien": AMLO.

Foto: AMLO en sus habituales conferencias con la prensa, 2019.