El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dirigió sus sanciones contra seis miembros del entorno de seguridad [fuerzas armadas] del presidente Nicolás Maduro: para Washington y 50 países del planeta, un primer mandatario espurio en tanto Juan Guaidó –líder opositor autoproclamado “presidente” y actualmente de gira por la región- no.  

Ello, en un contexto desde donde la Casa Blanca desea ejercer presión sobre Maduro, “heredero” del fallecido Hugo Chávez.

La sanción viene con nombre propio y apunta a miembros que la Casa Blanca considera como culpables de que la ayuda humanitaria haya sido bloqueada –con incendios y represión– y no haya llegado a los sectores vulnerables de Venezuela: sobre todo niños y enfermos.

Los penados son los jefes de la policía nacional, de la guardia nacional y las fuerzas de acciones especiales de la policía, igualmente jefes militares de zonas fronterizas con Brasil y Colombia.

El paquete de sanciones cubre el inminente congelamiento de activos de la problemática y colapsada Petróleos de Venezuela [PDVSA] por parte de los países aliados a Estados Unidos, normas que promueven el desmantelamiento y bloqueo de personas naturales y jurídicas que posean activos venezolanos así como quienes efectúen transacciones comerciales o financieras con la estatal.

La semana pasada Guaidó señaló a los medios –tras una gira por Latinoamérica que busca apoyo geopolítico– que él consideraría pagar el bono de PDVSA al 2020 respaldado por la filial de ésta en Estados Unidos, la refinería CITGO.

La idea es usar la cuenta de garantía a favor de la Asamblea Nacional –controlada por Guaidó– que habilitó Washington [en desmedro del Gobierno de Caracas], con el objetivo de honrar intereses cupón del título soberano de Venezuela.

Los intereses suman US$ 71 millones y corresponden a la cuponera cifrada en 2020 y con vencimiento al 27 de abril, y de no pagarse ello podría liberar una querella para dominar al refinador controlado por Guaidó. 

Los querellantes podrían ser las compañías rusas Rosneft, ConocoPhillips y Crystallex quienes procuran recuperar deudas del gobierno.

La cuenta de depósito en garantía puede tener hasta US$ 560 millones. Si bien es cierto son dineros a favor de la oposición, de momento están bajo gestión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.

Los bonos 2020 se valorizan a US$ 0,94 por dólar estadounidense: la media de la deuda venezolana cifra en US$ 0,30 centavos.

Más allá de si nos gustan o no las formas de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, hay que reconocer que –de momento– él tiene del pescuezo a Guaidó, a Maduro, al chavismo, a los militares venezolanos, al trading global de petróleo, al cártel de la OPEP y a la prensa económica.